Hoy ha sido un día bueno, familia. Empezamos la mañana tras los aporreamientos del tito Javi Nicolay a la puerta de la habitación del hotel. Ayer ya decidimos los grupos, por lo que hoy nos tocaba ponernos manos a la obra. Partimos en diferentes rumbos a diversos voluntariados, unos pocos, tras 5horas de viaje, llegaron a jerez, donde ayudaron a personas con síndrome de down. Los afortunados que no sufrimos dicho viaje, ayudamos en Cádiz. Unos pocos en un voluntariado con niños, y otros con nuestros mayores, cada uno satisfecho con haber aportado un granito de arena a esta nuestra sociedad. Tras mil horas de durísimo trabajo, llegamos hambrientos a la comida, encontrándonos con unas ardientes lentejas que entraban fenomenal con los 40grados que hacían y el pescado del segundo plato (menos mal que sobró pizza) San javier nicolay nos ha permitido disfrutar de un agradable baño acompañado con ligera pero constante brisilla de levante. A las 5:30, presionados por Maria, comenzamos puntualmente los talleres. Estos nos han dado ha conocer la realidad, que muchas veces no queremos ver, tras este los blancos han acabado molidos y destrozados. Tras un momento de reflexión en la oración, Javi, siempre presente, nos ha conducido hasta las puertas del paraíso el mcdonals, escribimos este artículo, helado en mano, cortesía del del mcdonals y Marcos Vidart, que ha decidido soltar prenda. Con cariño; Marta, Irene, Maria y Marina
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martes, 4 de julio de 2017
Primer día en CAS
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